José Martí: El mausoleo que en Santiago de Cuba enaltece su memoria
Harold Ortiz Fernández
Foto: Jorge Luis Guibert García
Cortesía: Periódico Sierra Maestra
Cada 28 de enero, cuando los primeros rayos del Sol despiden la madrugada, y comienzan a iluminar la parte baja de la ciudad de Santiago de Cuba, miles de niños con sus pañoletas azules y rojas, portando una flor, se encaminan rumbo al cementerio Santa Ifigenia para rendir homenaje al más universal de los cubanos: José Martí.
Visitar la impresionante tumba del Apóstol, además de ser un tributo de pueblo es también un desafió a la belleza, la majestuosidad, sobriedad de un sitio simbólico, de obligada referencia en la Ciudad Héroe.
Donde comienza la historia
Luego del esfuerzo azaroso de muchos hombres y mujeres dignos y la contribución del pueblo de Santiago de Cuba, los restos mortales de José Martí son llevados a su definitiva morada, el 30 de junio de 1951, tras un largo peregrinar que comenzó el 19 de mayo de 1895, cuando los españoles segaron su vida.
Visitar la impresionante tumba del Apóstol, además de ser un tributo de pueblo es también un desafió a la belleza, la majestuosidad, sobriedad de un sitio simbólico, de obligada referencia en la Ciudad Héroe.
Donde comienza la historia
Luego del esfuerzo azaroso de muchos hombres y mujeres dignos y la contribución del pueblo de Santiago de Cuba, los restos mortales de José Martí son llevados a su definitiva morada, el 30 de junio de 1951, tras un largo peregrinar que comenzó el 19 de mayo de 1895, cuando los españoles segaron su vida.
La parte superior del mausoleo tiene forma hexagonal y en cada una de las aristas que conforman la figura, una cariátide (estatua) representa a cada departamento de Cuba, de los seis que conformaban el archipiélago en el siglo XVIII.
Cada cariátide expresa lo más trascendente de ese territorio en cuanto a lo político, económico y social del siglo XVIII. En el interior, en la misma posición que las cariátides, están los escudos de estos antiguas localidades de la isla.
Pinar del Río tiene en sus manos una rama de tabaco y su escudo está formado por pinos y vegas de tabaco; la provincia de La Habana lleva el libro de control de la economía, su escudo nos muestra la llave del Golfo, así como una abeja simbolizando la laboriosidad característica de esta zona de Cuba.
Matanzas se exhibe como cuna de escritores y poetas, haciendo gala en las manos de la cariátide de la lira y el pergamino, y en su escudo enseña el castillo de San Severino.
Las Villas está representada por el cultivo principal del país: la rica caña de azúcar, y la mocha, instrumento tradicional para su corte. El escudo que simboliza esta provincia está compuesto por el arado y el ingenio azucarero.
Camagüey tiene el ganado a sus pies, mostrando el renglón fundamental económico del territorio; mientras su escudo está conformado por el machete utilizado por los mambises durante las guerras de independencia, así como el árbol nacional cubano: la Palma Real.
La sexta región geográfica Oriente-, muestra en la estatua un pico, café y el cuerno de la abundancia lleno de frutas. Su escudo exhibe la Sierra Maestra , el río Cauto y el Sol naciente.
Los materiales utilizados en la construcción del mausoleo están de alguna forma vinculados a la vida de José Martí.
El mármol gris empleado en el majestuoso escenario procede de la finca El Abra, en la Isla de la Juventud , donde el Apóstol se recuperó después de guardar prisión.
Las piedras extraídas de las Canteras de Jaimanita simbolizan la provincia de La Habana , donde nació Martí.
Catorce monolitos al frente e igual cantidad al fondo, están representando los 28 campamentos donde estuvo Martí cuando participó en la guerra desde su desembarco por Playitas hasta su caída en Dos Ríos. Cada monolito tiene en su interior el nombre del campamento y un pensamiento martiano .
En el interior del mausoleo, justo en el centro se encuentra la cripta funeraria de bronce y dentro guarda un cofre del mismo metal donde reposan los restos del Maestro, que descansan sobre un puñado de tierra traído desde todos los países de América.
En este recinto están presente los escudos de América colocados en orden alfabético, excluidos los de Puerto Rico por ser colonia de los Estados Unidos, así como Jamaica y Canadá por estar entonces bajo la dominación inglesa.
Cada cariátide expresa lo más trascendente de ese territorio en cuanto a lo político, económico y social del siglo XVIII. En el interior, en la misma posición que las cariátides, están los escudos de estos antiguas localidades de la isla.
Pinar del Río tiene en sus manos una rama de tabaco y su escudo está formado por pinos y vegas de tabaco; la provincia de La Habana lleva el libro de control de la economía, su escudo nos muestra la llave del Golfo, así como una abeja simbolizando la laboriosidad característica de esta zona de Cuba.
Matanzas se exhibe como cuna de escritores y poetas, haciendo gala en las manos de la cariátide de la lira y el pergamino, y en su escudo enseña el castillo de San Severino.
Las Villas está representada por el cultivo principal del país: la rica caña de azúcar, y la mocha, instrumento tradicional para su corte. El escudo que simboliza esta provincia está compuesto por el arado y el ingenio azucarero.
Camagüey tiene el ganado a sus pies, mostrando el renglón fundamental económico del territorio; mientras su escudo está conformado por el machete utilizado por los mambises durante las guerras de independencia, así como el árbol nacional cubano: la Palma Real.
La sexta región geográfica Oriente-, muestra en la estatua un pico, café y el cuerno de la abundancia lleno de frutas. Su escudo exhibe la Sierra Maestra , el río Cauto y el Sol naciente.
Los materiales utilizados en la construcción del mausoleo están de alguna forma vinculados a la vida de José Martí.
El mármol gris empleado en el majestuoso escenario procede de la finca El Abra, en la Isla de la Juventud , donde el Apóstol se recuperó después de guardar prisión.
Las piedras extraídas de las Canteras de Jaimanita simbolizan la provincia de La Habana , donde nació Martí.
Catorce monolitos al frente e igual cantidad al fondo, están representando los 28 campamentos donde estuvo Martí cuando participó en la guerra desde su desembarco por Playitas hasta su caída en Dos Ríos. Cada monolito tiene en su interior el nombre del campamento y un pensamiento martiano .
En el interior del mausoleo, justo en el centro se encuentra la cripta funeraria de bronce y dentro guarda un cofre del mismo metal donde reposan los restos del Maestro, que descansan sobre un puñado de tierra traído desde todos los países de América.
En este recinto están presente los escudos de América colocados en orden alfabético, excluidos los de Puerto Rico por ser colonia de los Estados Unidos, así como Jamaica y Canadá por estar entonces bajo la dominación inglesa.
La urna es de bronce de 51½ cm de largo, 27.5 cm de ancho y 31.5 cm de alto, con una camiseta de metal amarillo de la forma interior de la urna, de forma pentagonal, para lograr que Martí descanse sobre la estrella solitaria.
Está cubierta con la Bandera cubana y un ramo de flores, cumpliendo uno de los deseos de Martí, contenido en los versos sencillos.
Está cubierta con la Bandera cubana y un ramo de flores, cumpliendo uno de los deseos de Martí, contenido en los versos sencillos.
La escultura situada frente al este, por donde sale el Sol, para que los rayos la iluminen está hecha de mármol de carrara, procedente de Italia, representando la pureza de los ideales martianos.
Resulta de mucho interés la forma en la cual fue construido el mausoleo, de manera que en los días de lluvia, el agua penetra por la escalinata del fondo y del frente y al chocar estas dos corrientes nos remite a Dos Ríos, lugar donde cayera en combate el Apóstol.
En los jardines del espacio que ocupa el mausoleo se cultivan rosas blancas para cumplir con otro de sus anhelos.
El lucernario y los arcos de medio punto permiten concentrar los rayos del Sol sobre la tumba, de manera que la ilumine a cualquier hora del día.
Resulta de mucho interés la forma en la cual fue construido el mausoleo, de manera que en los días de lluvia, el agua penetra por la escalinata del fondo y del frente y al chocar estas dos corrientes nos remite a Dos Ríos, lugar donde cayera en combate el Apóstol.
En los jardines del espacio que ocupa el mausoleo se cultivan rosas blancas para cumplir con otro de sus anhelos.
El lucernario y los arcos de medio punto permiten concentrar los rayos del Sol sobre la tumba, de manera que la ilumine a cualquier hora del día.
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