Cachalote hembra encalla cerca de Santiago de Cuba
Por: Harold Ortiz Fernández
Un cachalote hembra, de unos 15 metros de largo y con un peso de entre siete y ocho toneladas, fue descubierto este fin de semana por el servicio de guardacostas de Santiago de Cuba, en las cercanías de la base de campismo de Caletón Blanco, a 30 kilómetros de la cabecea provincial.
El ejemplar -aún se desconoce la especie-, se encontró en un estado de putrefacción bastante elevado, lo que hace suponer a los especialistas que llevaba muerto 15 días antes de encallar, en las arenas del oeste del territorio santiaguero.
Científicos y personal especializado del Centro Oriental de Ecosistemas y Biodiversidad (BIOECO), junto a los del museo de Historia Natural Tomás Romay de Santiago de Cuba, laboran intensamente para enterrar el animal en un foso cercano al lugar donde zozobró y limpiar las osamentas para su posterior exhibición en algún museo.
Testigos de la comunidad afirmaron que un fuerte hedor inundó los alrededores de la playa, el cual fue desapareciendo paulatinamente por el rápido trabajo de limpieza de los especialistas, que en todo momento evitaron la contaminación del ecosistema de la zona.
Según explicó a Sierra Maestra el Lic. José Jiménez Santander, director del museo Tomás Romay, las labores de limpieza y enterramiento de los restos del cetáceo se culminaban este martes en horas de la tarde-noche.
El especialista de la entidad científica explicó además, que el hallazgo de este Cachalote hembra solo puede ser comparado con el que se descubrió hace treinta años en las costas de Maisí y que actualmente sus osamentas son exhibidas junto a fotografías y testimonios en una de las salas del museo.
"La diferencia, hasta ahora, -según Jiménez Santander- radica en el género de la especie y en el tamaño. El encontrado este fin de semana es hembra y mide 15 metros y el encontrado en Maisí hace tres décadas fue macho y medía entre 16 y 17 metros".
Las causas de muerte de este cetáceo se investigan por especialistas de Centro Oriental de Ecosistemas y Biodiversidad (BIOECO) y del museo de Historia Natural Tomás Romay de Santiago de Cuba.