viernes, julio 28, 2006

Gran Premio Santiago Apóstol para la conga El Guayabito en el Carnaval 2006


Por: Miguel Ángel Gainza Chacón
Foto: Francisco Hechavarría

SANTIAGO DE CUBA, julio 28 .- En la avenida Victoriano Garzón, en el área del jurado del Desfile del Carnaval Santiaguero 2006, se dio a conocer por el audio local que el Gran Premio Santiago Apóstol correspondía a la conga de El Guayabito.
Por una sonoridad rítmica muy peculiar; por la vistosidad y disciplina de sus salidores; en fin, por la alegría contagiosa que logró insuflar a sus presentaciones, El Guayabito acaparó el favor del jurado, no solo para ganar el Gran Premio, sino que se llevó, además, el de Mejor Toque de conga.
La noticia del éxito de El Guayabito, agrupación representativa de los populosos repartos Portuondo, Zamora y zonas aledañas del sudeste de la ciudad, provocó una reacción popular en el público ubicado en las gradas y palcos del área del Jurado, en “Garzón”.
Los aplausos fueron un reconocimiento popular a esta agrupación, que es muestra de constancia y organización. Así, El Guayabito dejó en el camino a verdaderos “monstruos” del repiqueteo de quintos, tambores, campanas y corneta china, en una ciudad que es ella misma una inmensa conga indetenible.
La conga de Los Hoyos, ganadora del primer lugar, tuvo nuevamente el honor de cerrar el Carnaval Santiaguero de 2006, junto con los fuegos artificiales que saludaron la madrugada.

Los Hoyos, la conga más famosa de Cuba


Por: Miguel Angel Gainza Chacón
Foto: Francisco Hechavarría

Entre los emblemas de esta ciudad que que por estos días celebra su aniversario 491, está el Carnaval. Y el Carnaval tiene un sello, un símbolo: la conga de Los Hoyos.
Nadie concibe al Rumbón de julio en esta urbe caribeña, a 960 kilómetros en el este de la capital, La Habana , sin la conga. Y mucho menos sin la conga de Los Hoyos, agrupación que tiene la responsabilidad de cerrar cada festejo.
Con un ritmo inconfundible, a pesar de que el resto de sus homólogas santiagueras y cubanas tienen más o menos la misma instrumentación, “Los Hoyos” ha sentado cátedra.
El grupo tiene una historia centenaria que se remonta a 1900, cuando bajo el nombre de El Cocoyé, surgió en la populosa barriada de Los Hoyos, en la parte baja de la ciudad de Santiago de Cuba, aunque algunos estudiosos afirman que desde antes, ya se gestaba la agrupación.
Tiene esta conga una instrumentación típica: tres congas, que son tamboras bimembranófonas (pilón y dos redoblantes o galletas), el cuarto es el requinto, y detrás le sirven como complemento, hasta 10 bogues o tambores membranófonos. El quinto tiene gran importancia en la sonoridad del grupo, porque le da entrada al toque contagioso de la conga, que es particularmente excelente en el caso de “Los Hoyos”.
Al bloque percutivo descrito, le siguen tres campanas metálicas seleccionadas por sonoridades especiales (tamboras de automóviles desechadas). La presencia de la corneta china es trascendente, porque es el único instrumento de viento.
Fue en 1916 cuando se inserta la corneta china en las congas santiagueras, y al igual que las campanas y los tambores, a nadie se le ocurriría en Santiago de Cuba, organizar una conga sin el estridente instrumento de viento.
“Los Hoyos” utiliza como escenario de sus presentaciones las calles del barrio que le da nombre; posee una sede en el paseo Martí, esquina a la calle Moncada, donde en ocasiones realiza sus ensayos, y llegado a una excelencia tal en su toque y sonido, que hoy es un espectáculo cultural de raíces folclóricas, único en la ciudad.
Durante el Carnaval, la conga se convierte en comparsa, porque incluye a salidores (bailarines), que por medio de la danza y coreografías, anuncian los mensajes sociales del quehacer del barrio, el entorno citadino, y el país.
Con 30 músicos, “Los Hoyos” es un emblema del Carnaval Santiaguero y ha representado culturalmente a Cuba, en festejos y eventos folclóricos en Francia, Guyana Francesa, México y República Dominicana.
“Los Hoyos”, como paradigma al fin, tiene el honor de protagonizar un fabuloso espectáculo precarnaval, que los santiagueros conocen como “ La Invasión ”: El grupo parte de su sede en el Paseo Martí y visita, al ritmo de sus instrumentos, a las otras congas de la ciudad.
“ La Invasión de Los Hoyos” es un momento muy esperado por los santiagueros, que por miles se suman a la procesión, “arrollan” durante horas, y conmueven a esta urbe con su baile y cantos alusivos a los temas más diversos.
A lo largo de sus más de 100 años de existencia, la conga más popular de Cuba ha ganado importantes premios, entre estos el Gran Premio Santiago Apóstol, que reconoce su lucimiento, colorido y sonoridad.
Y mucho le debe la agrupación, a las habilidades y conocimientos de Sebastián Herrera, más conocido por Chan, quien fuera durante muchos años el director de la conga, hasta su fallecimiento en 1999, momento en que asume esa responsabilidad hasta ahora, Félix Bandera Bless.
Hoy, el tema musical más escuchado en Cuba y fuera de las fronteras nacionales: Añoranza por la conga, tiene el componente de “Los Hoyos” junto a la orquesta Sur Caribe, dirigida por el maestro Ricardo Leyva, que hace pocas semanas estuvo por los carnavales de Londres, Inglaterra.
La excelencia de su toque rítmico, le ha ganado a Los Hoyos el reconocimiento de su ciudad, de Cuba y de los países que han disfrutado de su arte, genuinamente folclórico.

miércoles, julio 12, 2006

Constituido Consejo Martiano de la prensa en Santiago de Cuba


Por: Harold Ortiz Fernández
Foto: Jorge Luis Guibert

Con el objetivo de promover entre sus miembros el acercamiento a la vida y obra de José Martí mediante actividades de perfil profesional y exaltar los valores éticos, políticos y culturales del pensamiento cubano, fue constituido en la sede provincial de la Unión de Periodistas de Cuba, el Consejo Martiano de la prensa en Santiago de Cuba.
Este Consejo está integrado por Elvira Orozco, de CMKC, como presidenta; Ángel Luis Beltrán del periódico Sierra Maestra, como Vice-presidente; como secretario quedó Reinaldo Cedeño de Radio Siboney, y Rafael Lechuga Otero de la Universidad de Oriente y Maria Elena López de Tele Turquino, como vocales.
El doctor Armando Hart Dávalos, director de la Oficina del Programa Martiano, adscripta al Consejo de Estado, y Presidente de la Sociedad Cultural José Martí, fue aprobado como Presidente de Honor de este Consejo Martiano.
La Dra. Miralis Sánchez Pupo, miembro del Consejo Martiano de la Prensa Cubana, junto a Gustavo Robreño, funcionario de la Oficina del Programa Martiano, Julia Cleger Barthú, presidenta de la Unión de Periodistas de Cuba en la provincia (UPEC) y el Master José Luis de la Tejera, presidente de la Sociedad Cultural, presidieron la actividad.
La constitución de este consejo consolida más la difusión y estudio de la vida de José Martí entre los profesionales de la prensa.
La primera acción del consejo Martiano en la provincia de Santiago de Cuba y dentro de las acciones del festival del Caribe es realizar, el domingo 9 de julio, un foro internacional con el tema del antillanismo en la obra del Maestro.

jueves, julio 06, 2006

Murió un "Monstruo"

Harold Ortiz Fernández
Foto: Archivo de Sierra Maestra
Decir "Monstruo", a lo cubano, es decir grande, fuera de serie, inigualable.
Y eso fue y seguirá siendo Joel James para todos los cubanos…. un "Monstruo".
Este Blog rinde sincero Homenaje a esa extraordinaria figura de la intelectualidad santiaguera, director de la Casa del Caribe, quien falleciera en esta ciudad hace unos días.
El texto "Yo me muero como viví" es de la Dra. Yamile Haber Guerra y tiene un hipervínculo, al final, a la página del Sierra Maestra donde se le rindió honor a Joel, con la publicación del sentir de varias personalidades de este país, que honraron su figura.
“Yo me muero como viví”
Yamile Haber Guerra
De contar tus medallas y ponderar tus verdades redentoras se han encargado otros. Y lo seguirán haciendo mientras la cultura cubana necesite de un soldado.
Esta es, también, la hora de los reproches. Te perdono, es posible, la entrevista que fuiste postergando; todo aquello que pensaste pero no escribiste; los instantes de reposo o de catarsis; tu reacción, allá donde estés, a este intento de panegírico.
Lo que no te perdono, Joel James, (y me trago una de esas palabrotas que habrías celebrado), es que te gastaras el único lujo de tu vida: irte sin contar con nosotros, ignorando cuánta falta nos harías todavía, y dejándonos el único consuelo: tu ejemplo y el polvo de tus huesos repicando los cueros de una ciudad que te agradecerá, eternamente, tu pasión por el fuego.