domingo, enero 28, 2007

José Martí: El mausoleo que en Santiago de Cuba enaltece su memoria

Harold Ortiz Fernández
Foto: Jorge Luis Guibert García
Cortesía: Periódico Sierra Maestra
Cada 28 de enero, cuando los primeros rayos del Sol despiden la madrugada, y comienzan a iluminar la parte baja de la ciudad de Santiago de Cuba, miles de niños con sus pañoletas azules y rojas, portando una flor, se encaminan rumbo al cementerio Santa Ifigenia para rendir homenaje al más universal de los cubanos: José Martí.
Visitar la impresionante tumba del Apóstol, además de ser un tributo de pueblo es también un desafió a la belleza, la majestuosidad, sobriedad de un sitio simbólico, de obligada referencia en la Ciudad Héroe.
Donde comienza la historia
Luego del esfuerzo azaroso de muchos hombres y mujeres dignos y la contribución del pueblo de Santiago de Cuba, los restos mortales de José Martí son llevados a su definitiva morada, el 30 de junio de 1951, tras un largo peregrinar que comenzó el 19 de mayo de 1895, cuando los españoles segaron su vida.
La parte superior del mausoleo tiene forma hexagonal y en cada una de las aristas que conforman la figura, una cariátide (estatua) representa a cada departamento de Cuba, de los seis que conformaban el archipiélago en el siglo XVIII.
Cada cariátide expresa lo más trascendente de ese territorio en cuanto a lo político, económico y social del siglo XVIII. En el interior, en la misma posición que las cariátides, están los escudos de estos antiguas localidades de la isla.
Pinar del Río tiene en sus manos una rama de tabaco y su escudo está formado por pinos y vegas de tabaco; la provincia de La Habana lleva el libro de control de la economía, su escudo nos muestra la llave del Golfo, así como una abeja simbolizando la laboriosidad característica de esta zona de Cuba.
Matanzas se exhibe como cuna de escritores y poetas, haciendo gala en las manos de la cariátide de la lira y el pergamino, y en su escudo enseña el castillo de San Severino.
Las Villas está representada por el cultivo principal del país: la rica caña de azúcar, y la mocha, instrumento tradicional para su corte. El escudo que simboliza esta provincia está compuesto por el arado y el ingenio azucarero.
Camagüey tiene el ganado a sus pies, mostrando el renglón fundamental económico del territorio; mientras su escudo está conformado por el machete utilizado por los mambises durante las guerras de independencia, así como el árbol nacional cubano: la Palma Real.
La sexta región geográfica Oriente-, muestra en la estatua un pico, café y el cuerno de la abundancia lleno de frutas. Su escudo exhibe la Sierra Maestra , el río Cauto y el Sol naciente.
Los materiales utilizados en la construcción del mausoleo están de alguna forma vinculados a la vida de José Martí.
El mármol gris empleado en el majestuoso escenario procede de la finca El Abra, en la Isla de la Juventud , donde el Apóstol se recuperó después de guardar prisión.
Las piedras extraídas de las Canteras de Jaimanita simbolizan la provincia de La Habana , donde nació Martí.
Catorce monolitos al frente e igual cantidad al fondo, están representando los 28 campamentos donde estuvo Martí cuando participó en la guerra desde su desembarco por Playitas hasta su caída en Dos Ríos. Cada monolito tiene en su interior el nombre del campamento y un pensamiento martiano .
En el interior del mausoleo, justo en el centro se encuentra la cripta funeraria de bronce y dentro guarda un cofre del mismo metal donde reposan los restos del Maestro, que descansan sobre un puñado de tierra traído desde todos los países de América.
En este recinto están presente los escudos de América colocados en orden alfabético, excluidos los de Puerto Rico por ser colonia de los Estados Unidos, así como Jamaica y Canadá por estar entonces bajo la dominación inglesa.
La urna es de bronce de 51½ cm de largo, 27.5 cm de ancho y 31.5 cm de alto, con una camiseta de metal amarillo de la forma interior de la urna, de forma pentagonal, para lograr que Martí descanse sobre la estrella solitaria.
Está cubierta con la Bandera cubana y un ramo de flores, cumpliendo uno de los deseos de Martí, contenido en los versos sencillos.
La escultura situada frente al este, por donde sale el Sol, para que los rayos la iluminen está hecha de mármol de carrara, procedente de Italia, representando la pureza de los ideales martianos.
Resulta de mucho interés la forma en la cual fue construido el mausoleo, de manera que en los días de lluvia, el agua penetra por la escalinata del fondo y del frente y al chocar estas dos corrientes nos remite a Dos Ríos, lugar donde cayera en combate el Apóstol.
En los jardines del espacio que ocupa el mausoleo se cultivan rosas blancas para cumplir con otro de sus anhelos.
El lucernario y los arcos de medio punto permiten concentrar los rayos del Sol sobre la tumba, de manera que la ilumine a cualquier hora del día.

Distinguen en Santiago a Vitier, Amaury, María Felicia y a Eliades Ochoa


M.Sc. Miguel A. Gaínza Chacón
Fotos: Francisco Hechavarría

Cuatro prominentes músicos de Cuba fueron distinguidos esta noche por la municipalidad de Santiago de Cuba, en una velada en el Salón de la Ciudad, en la sede de la Asamblea del Poder Popular (Gobierno), frente al Parque Céspedes.
El compositor y pianista José María Vitier, la vocalista y directora del Coro Exaudi, María Felicia Pérez, y el cantautor Amaury Pérez, fueron homenajeados con la entrega del diploma que los acredita como Visitantes Distinguidos.
Las distinciones son entregadas por la Asamblea Municipal del Poder Popular y están rubricadas por Luis Enrique Ibáñez Arranz, presidente de ese órgano de gobierno.
En el mismo escenario de la velada, el famoso músico cubano, Eliades Ochoa, recibió la distinción Placa de Reconocimiento 490 Aniversario de la fundación de la villa de Santiago de Cuba.
Los homenajeados hablaron por separado, ante el público formado por artistas e intelectuales, y recibieron la felicitación de Ibáñez Arranz, quien los calificó como exponentes, actualmente, de lo mejor de la música cubana actual.
El Trío Romance cantó para los condecorados y los invitados, poco después de que José María Vitier reconociera que fue en la mundialmente conocida Casa de la Trova, en la calle Heredia de esta ciudad, donde le nació la verdadera vocación por la música, al intercambiar con trovadores inolvidables.

Vitier, Amaury Pérez y Maria Felicia Pérez, prestigian a Santiago de Cuba

Miguel Angel Gainza
Harold Ortiz Fernández
Foto: Francisco Hechavarría

Junto con las campanadas en lo alto de la Catedral de esta ciudad, a las 18:00 horas en punto, comenzó el segundo concierto “Misa Cubana”, del compositor José María Vitier, dedicado a la Virgen de la Caridad de El Cobre, Patrona de Cuba.
Luego del éxito de anoche, en el Santuario de El Cobre, a 15 kilómetros en el Oeste de esta ciudad, era muy esperada aquí la presentación del elenco, que ha hecho triunfadora a la música de Vitier, en más de 12 países.
Cuando a las 19:20 horas finalizó el concierto en el espacioso vestíbulo de la Catedrale, en el corazón urbano de esta ciudad, era un hecho la identificación con el público, de los solistas Amaury Pérez, María Felicia Pérez, Bárbara Llanes y Mercedes Cedeño, y la Orquesta Solistas de La Habana y el Coro Exaudi, todos bajo la batuta del creador de “Misa Cubana”, el maestro José María Vitier.
El concierto “Misa Cubana”está concebido a partir de la fusión de los valores del culto mariano con la cultura cubana y afrocubana, como un homenaje a la Virgen de la Caridad de ElCobre, Patrona de Cuba.
Una parte importante de los textos son de Silvia Rodríguez Rivero, esposa de Vitier, quien ha estado presente en los conciertos llevados a cabo ayer en El Cobre, y hoy en la Catedral, frente al céntrico Parque Céspedes.
A diferencia de la velada en el Santuario de la Virgen de la Caridad, el de esta noche fue un concierto más impactante aún, al extremo que el maestro Vitier y el resto del elenco repitieron tres piezas del programa, a modo de cierre.
Triunfadora del Gran Premio en el CubaDisco de 1998, “Misa Cubana”, que fue grabada por primera a finales de 1996, ha sido un éxito en países deAmérica y Europa.
“La obra ha tenido un movimiento internacional que a mí me satisface, francamente. Y me sorprende, porque cuando mi esposa Silvia y yo empezamos a concebir esta obra, nunca pensamos que fuera a tener esta vida tan activa en los escenarios cubanos y extranjeros.

"Misa Cubana" en Santiago de Cuba

Miguel Angel Gainza Chacón
Harold Ortiz Fernández
Fotos: Francisco Hechavarría

Cortesía: Periódico Sierra Maestra

Un elenco de excelencia dirigido por el maestro José María Vitier y con la participación del Coro Exaudi, su directora, la mezzosoprano María Felicia Pérez, Amaury Pérez, Bárbara Llanes y Mercedes Cedeño presentó en el Santuario de El Cobre de la ciudad de Santiago de Cuba, el concierto “Misa Cubana”, compuesto y dirigido por el renombrado músico cubano dedicado a la Virgen de la Caridad, Patrona de Cuba.
“Cumplí un sueño; nos pusimos de acuerdo mucha gente y eso fue muy bonito. Para eso sirve la música también, para acercar a las personas”, dijo Vitier, minutos después de finalizar la presentación.
La obra musical constó de tres cantos a la Virgen de la Caridad de El Cobre, en castellano, y de las partes tradicionales, todos creados tomando como base los textos litúrgicos en latín, al tiempo que el formato incluyó voces, solistas, coros, orquesta de cuerda, órgano, clavicémbalo, piano y percusión.
Vitier asumió el piano en la última pieza, de su autoría, Ave María por Cuba, con vocalización excelente de Bárbara Llanes, precedida de una explicación mediante la cual José María señaló que se la debía al pueblo de Santiago de Cuba, y que se combinan textos y ritmos cubanos y en lengua yoruba.
El Coro Exaudi, su directora, la mezzosoprano María Felicia Pérez, Amaury Pérez, Bárbara Llanes y Mercedes Cedeño, la Orquesta Solistas de La Habana, y otros instrumentistas, ofrecieron el programa completo: Déjame tomar asiento, Kyrie Eleison, Gloria, Laudamuste, Quoniam, Misteriosa transparencia, Ave María, Sanctus, Agnus Dei, Hosanna, Salve Regina, Plegaria a la Virgen, y el cierre con Ave María por Cuba.
El concierto reafirmó la concepción de Vitier, que parte del legado europeo de música sacra, de la tradición musical cubana, y la herencia estética del primer creador de música sacra: Esteban Salas.
“Misa Cubana” fue grabada por primera vez en noviembre de 1996, prácticamente con el mismo elenco de esta ocasión, y en 1998 obtuvo el Gran Premio en el concurso CubaDisco. Desde entonces ha sido presentada, unas veces por cubanos; otras, por músicos y cantores extranjeros, en decenas de países: Noruega, Israel, España, México, Estados Unidos, Argentina, Portugal.