martes, mayo 16, 2006

Cachalote hembra encalla cerca de Santiago de Cuba


Por: Harold Ortiz Fernández

Un cachalote hembra, de unos 15 metros de largo y con un peso de entre siete y ocho toneladas, fue descubierto este fin de semana por el servicio de guardacostas de Santiago de Cuba, en las cercanías de la base de campismo de Caletón Blanco, a 30 kilómetros de la cabecea provincial.

El ejemplar -aún se desconoce la especie-, se encontró en un estado de putrefacción bastante elevado, lo que hace suponer a los especialistas que llevaba muerto 15 días antes de encallar, en las arenas del oeste del territorio santiaguero.

Científicos y personal especializado del Centro Oriental de Ecosistemas y Biodiversidad (BIOECO), junto a los del museo de Historia Natural Tomás Romay de Santiago de Cuba, laboran intensamente para enterrar el animal en un foso cercano al lugar donde zozobró y limpiar las osamentas para su posterior exhibición en algún museo.

Testigos de la comunidad afirmaron que un fuerte hedor inundó los alrededores de la playa, el cual fue desapareciendo paulatinamente por el rápido trabajo de limpieza de los especialistas, que en todo momento evitaron la contaminación del ecosistema de la zona.

Según explicó a Sierra Maestra el Lic. José Jiménez Santander, director del museo Tomás Romay, las labores de limpieza y enterramiento de los restos del cetáceo se culminaban este martes en horas de la tarde-noche.

El especialista de la entidad científica explicó además, que el hallazgo de este Cachalote hembra solo puede ser comparado con el que se descubrió hace treinta años en las costas de Maisí y que actualmente sus osamentas son exhibidas junto a fotografías y testimonios en una de las salas del museo.

"La diferencia, hasta ahora, -según Jiménez Santander- radica en el género de la especie y en el tamaño. El encontrado este fin de semana es hembra y mide 15 metros y el encontrado en Maisí hace tres décadas fue macho y medía entre 16 y 17 metros".

Las causas de muerte de este cetáceo se investigan por especialistas de Centro Oriental de Ecosistemas y Biodiversidad (BIOECO) y del museo de Historia Natural Tomás Romay de Santiago de Cuba.

lunes, mayo 15, 2006

Concluye estudio biológico en seis áreas del archipiélago cubano


Harold Ortiz Fernández

Las conclusiones de un estudio denominado Inventario Biológico Rápido, resultado del proyecto en Red, integrado por prestigiosos científicos, investigadores y especialistas norteamericanos y cubanos, fueron presentadas en el salón de Conferencias del Museo de Historia Natural de Santiago de Cuba, sede también del Centro Oriental de ecosistemas y biodiversidad (BIOECO).
La investigación, que contó con el auspicio y la colaboración del Field Museum of Chicago, el museo Nacional de Historia Natural de Cuba, el centro Oriental de Ecosistema y Biodiversidad BiOECO, (para el estudio en la parte oriental) se realizó en seis áreas de trabajo (Ciénaga de Zapata en Matanzas, Sierra de Cubitas, en Camagüey, el Parque Nacional Alejandro de Humboldh en Guantánamo, Parque Nacional La Bayamesa en Granma, además de la comunidad de Siboney Juticí y el parque Pico Mogote en Santiago de Cuba.
El resultado final, correspondiente a los tres lugares del territorio oriental que fueron sometidos a estudios (Parque La Bayamesa, Siboney Jutici y Pico Mogote, arrojó 102 nuevos registros de especies para la ciencia, el país y las áreas estudiadas.
De esta cifra se seleccionaron 342 objetos de estudio, que son los elementos de la diversidad biológica y fisiográfica que deben ser conservados; fueron detectadas 31 amenazas para la conservación de las áreas y se realizaron 88 recomendaciones para mitigar y evaluar dichas amenazas.
Sobre el trabajo conjunto entre científicos norteamericanos y cubanos, Debra Moskovits, vice-presidenta del Field Museum de Chicago y Jefa del Departamento de Conservación de la Biodiversidad de este prestigioso museo, expresó su agradecimiento y elogió la alta calidad de los científicos de la isla, así como el excelente estado de conservación de la superficie boscosa cubana.
"Fue increíble colaborar en esta investigación junto a los cubanos. Siempre añoramos conocer la riqueza biológica de Cuba y aprovechamos esta oportunidad de trabajar juntos para estudiar las especies de Cuba.
Este isla tiene especies que solo viven aquí y no las hay en ningún otro lugar. Nos llevamos la impresión de conocer a los científicos cubanos y su calidad profesional, las instituciones del este pueblo que tanto se preocupan por la conservación y cuidado de las especie y su gente.
Cuba tiene energía para conservar esta riqueza biológica que tanta falta hace".
"Para mi equipo y para mi ha sido una experiencia impresionante", agregó la destacada investigadora.La delegación de científicos e investigadores norteamericanos valoró el trabajo de muy fructífero y elogió los estudios realizados por la Academia de Ciencia de Cuba en le territorio, especialmente los trabajadores de BIOECO y del Museo Tomás Romay.
Por la parte cubana el Dr. Nicasio Viña, valoró de muy fructífera la colaboración entre las dos naciones así como también el alto rigor científico con que se realizó.

miércoles, mayo 10, 2006

El Cangrejo Gecarcinus Ruricola desanda por el Castillo del Morro

Por: Harold Ortiz Fernández
Foto: Jorge Soria Lores


Como si quisieran desafiar la altura o asomarse al enorme balcón del oriente cubano que recibe las aguas del inmenso Mar Caribe, por estos días, miles de cangrejos de la especie Gecarcinus Ruricola , cruzan la carretera que conduce a la Fortaleza de San Pedro de la Roca, Patrimonio de la Humanidad.
Aunque el fenómeno se repite en toda Cuba -hace unos días el diario cubano Juventud Rebelde publicó el movimiento de los cangrejos en la Ciénaga de Zapata- lo singular de esta historia es que el Morro, como se le conoce a San Pedro de La Roca , a 20 kilómetros de la ciudad de Santiago de Cuba, se encuentra en una elevación donde las probabilidades de acceso de este ejemplar son muy limitadas, debido a la altura y a los cambios de temperatura que generalmente afectan a esta especie.
A pesar de que las condiciones no son las propicias en esta zona, la cifra de cangrejos visibles es cada vez mayor, sin importarles caer en el enorme foso que rodea el lugar.
Cada año, para finales de abril y principios de mayo una larga estela de Gecarcinus Ruricola (cangrejo de patas rojas con caparazón negro) transita esta carretera que enlaza la costa oeste con la ciudad de Santiago de Cuba, para aparearse y luego retornar a su hábitat.
Pasados de 10 y 15 días las hembras vuelven a realizar el mismo recorrido para depositar los huevos en el mar.
Luego de nacidos, una marea roja-negra de pequeños cangrejitos puede ser observada a mediados del mes de mayo, tapizando con su presencia el pavimento aledaño a la fortaleza del Morro.
El cangrejo Gecarcinus Ruricola tiene en el territorio un plan de conservación de este valioso ejemplar, que prestigia de cualquier modo no solo la fauna natural del reconocido lugar histórico, sino también la de la Republica de Cuba.
Los cangrejos, son crustáceos que tiene una coraza suave que protege sus suaves y delicados cuerpos. Sus pinzas la utilizan para agarrar la comida que los alimenta y para defenderse de depredadores.
Su habitad natural está muy cerca de los arrecifes y miden desde pequeños centímetros cuando nacen hasta un pie de largo cuando son adultos
Los cangrejos son muy codiciosos y peleones, y nunca parecen estar satisfechos con lo que tienen. Incluso con un jugoso gusano en la boca, un cangrejo grande intentará robar la cena de otro cangrejo.

lunes, mayo 01, 2006

La fortaleza de San Pedro de la Roca



Por: Harold Ortiz Fernández
Fotos: Harold

A la entrada de Santiago de Cuba se encuentra la Fortaleza de San Pedro de la Roca, Patrimonio de la Humanidad.
Estas fotos, tomadas desde el mar, muestran su majestuosidad y su singular belleza.